Industria Automotriz en México: Sustentabilidad en el Tratamiento de Aguas Residuales

A lo largo de los años, la industria automotriz ha sido clave para el desarrollo económico y la innovación tecnológica, debido a la creación de vehículos que mejoran la movilidad, conectividad y comodidad de las personas en todo el mundo. Esta industria abarca varias actividades que incluyen el diseño, fabricación, distribución y comercialización de vehículos, así como la producción de piezas y componentes automotrices como refacciones. Es tan importante que tan solo en México existen aproximadamente 840,000 trabajadores en el 2024 y conforme pasan los años, los empleados aumentan.

Impacto Ambiental de la Industria Automotriz

A pesar de la gran importancia de esta gigantesca industria, la fabricación tan numerosa de automóviles y sus refacciones ha tenido un impacto muy fuerte ambientalmente hablando. Las más significativas se describen a continuación:

Emisiones a la atmósfera: La fabricación y el uso de vehículos contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, que agravan el cambio climático.

Utilización de recursos no renovables: La industria automotriz depende en gran medida de combustibles y minerales como el litio y el cobalto, cuya extracción genera un impacto ambiental severo y ha ido en aumento debido a la conversión de autos eléctricos o híbridos.

Generación de desechos: La fabricación de automóviles produce grandes cantidades de residuos sólidos, líquidos y gaseosos. Además, el desecho de vehículos al final de su vida útil teniendo acumulación de metales por toneladas.

En los desechos sólidos se involucran desechos de acero, aluminio, cobre y otros metales. También por la mejora y modernización de los vehículos, ha aumentado el uso de  componentes de plástico. Parte del proceso de la fabricación y armado de estas partes plásticas, cuando las piezas aparecen defectuosas, sus moldes e incluso los productos al final de su vida útil es muy difícil su disposición debido a que no son biodegradables y pueden permanecer en el suelo por décadas. Y por último pero no menos importante los neumáticos ya que representan una fuente importante de residuos sólidos. Su disposición inadecuada puede provocar incendios o liberar sustancias tóxicas al medio ambiente debido al arrastre de sus residuos por las lluvias, llegando a cuerpos de agua grandes e importantes. En esta parte debemos agregar el material electrónico y baterías utilizados en la fabricación. Estos materiales son difíciles de reciclar debido a que contienen metales pesados y si no se gestionan adecuadamente, se ha reportado que contaminan grandes cantidades de agua y grandes terrenos de suelo.

Con respecto a los desechos gaseosos, la producción de vehículos y el consumo energético en las plantas liberan grandes cantidades de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre, contribuyendo al cambio climático y a la contaminación del air ya que conforman parte de los gases de efecto invernadero

En los desechos líquidos los cuales conforman casi todos los componentes de las aguas residuales de esta industria son los siguientes: 

Aceites y lubricantes: durante el ensamblaje y mantenimiento de vehículos, se generan grandes cantidades de aceites y grasas lubricantes que contienen metales pesados y otros contaminantes.

Solventes y pinturas: los procesos de pintura y acabado de los vehículos producen residuos líquidos altamente contaminantes. Estos incluyen solventes y barnices que pueden liberar compuestos orgánicos volátiles.

Ácidos y soluciones químicas: las baterías de vehículos tradicionales y eléctricos generan desechos líquidos peligrosos, como ácido sulfúrico y soluciones electrolíticas, que requieren tratamiento especializado.

Efluentes industriales: las plantas de fabricación liberan aguas residuales cargadas de contaminantes químicos, metales pesados y aceites, los cuales necesitan tratamiento antes de ser vertidos al medio ambiente.

La gestión adecuada de estas aguas residuales es fundamental para minimizar e incluso anular su impacto ambiental. Si no se tratan correctamente, pueden contaminar cuerpos de agua, suelos y ecosistemas cercanos, además de representar un riesgo para la salud humana debido a la toxicidad de los compuestos que contienen. Por ello, la industria automotriz está sujeta a estrictas normativas ambientales que exigen la implementación de sistemas de tratamiento avanzados y eficientes.

Mazda y BorgWarner: Tecnología Automotriz con Compromiso Ambiental

Mazda es una de las empresas automotrices más importantes a nivel mundial con un origen desde hace casi un siglo fabricando vehículos. Por otro lado, BorgWarner fabrica y suministra tecnologías y soluciones para productos de combustión interna, híbridos y eléctricos para vehículos ligeros, medianos y pesados en general.Parte de sus procesos se encuentran en México contando con la necesidad del tratamiento de las aguas residuales, es por ello que han contado con Equimar para tratar esas aguas residuales con tecnología de punta, asegurando el menos impacto negativo al ambiente, así como, el cumplimiento de la normatividad mexicana.

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