Físico - Químicas

Un tratamiento fisicoquímico está diseñado para tratar aguas residuales (usualmente industriales) donde se utilizan procesos físicos y químicos. Este tipo de planta se instala cuando las aguas residuales contienen contaminantes que no pueden ser eliminados eficientemente mediante procesos biológicos convencionales.

En una planta de tratamiento fisicoquímica, se aplican diferentes técnicas físicas y químicas para separar y eliminar los contaminantes presentes en el agua residual. Estos procesos suelen incluir:

Neutralización

Dependiendo de la naturaleza de los contaminantes presentes, puede ser necesario ajustar el pH del agua residual para facilitar su tratamiento.

Coagulación y floculación

Se añaden productos químicos coagulantes y floculantes. Estos ayudan a desestabilizar las partículas para después formar partículas más grandes que pueden ser fácilmente separadas.

Sedimentación

Después de la coagulación y floculación, el agua pasa a través de un sedimentador donde los floculantes se depositan en el fondo debido a la gravedad. El agua clarificada se recoge en la parte superior para su posterior tratamiento.

Filtración

En algunos casos, el agua clarificada pasa a través de filtros de arena o de otros medios para eliminar partículas finas adicionales que pudieron haber quedado en suspensión.

Procesos de oxidación o reducción química

En ocasiones, se aplican procesos químicos de oxidación o reducción para eliminar contaminantes específicos presentes en el agua residual. Esto puede incluir el uso de agentes oxidantes como el cloro o el ozono.

Otros tratamientos

Dependiendo de las características específicas del agua residual y de los contaminantes presentes, también pueden emplearse otros procesos fisicoquímicos como la adsorción, la precipitación, la evaporación o la flotación.