Aproximadamente, el 70% de la superficie terrestre está cubierta por agua, pero solo el 2,5% es agua dulce, y de esta, la mayoría está retenida en glaciares y capas de hielo en los polos del planeta, dejando menos del 1% accesible para el consumo humano.
El crecimiento poblacional excesivo, es una de las situaciones que más ha sido de interés para la humanidad en las últimas décadas. A medida que la población mundial se expande, el consumo de recursos naturales, especialmente el agua, aumenta exponencialmente, llevando consigo una gran preocupación, ya que, con escasez de agua, disminuye la calidad de vida de los seres humanos, entre otros eventos adversos. Recordemos lo esencial que es para la vida humana, la agricultura, la industria y el medio ambiente. Sin embargo, el aumento constante de la población ha generado una sobreexplotación sobre las fuentes de agua dulce como los cuerpos de agua subterránea, lo que ha llevado a situaciones de escasez en muchas regiones del mundo.
El agua para consumo humano representa aproximadamente el 10% del uso total de agua. Se utiliza para beber, cocinar, lavar y otras actividades diarias. Sin embargo, este porcentaje puede variar significativamente entre países desarrollados y en vías de desarrollo. A medida que la población crece, también lo hace la demanda de agua. Se necesitan más alimentos, productos y energía, lo que lleva a un aumento en el uso de agua. Este aumento del consumo del agua se puede calcular con la “Huella Hídrica” la cual se obtiene calculando el volumen de agua que usas de manera directa por tus actividades cotidianas, y el volumen total de agua dulce que se utiliza para producir los bienes y servicios que consumes. Se estima que en los ciudadanos mexicanos, el 86% de la huella hídrica proviene de alimentos y bebidas.
Existen varios problemas relacionados con la gestión del agua en zonas residenciales. Uno de los más importantes es el desperdicio por la generación de fugas que pueden desperdiciar hasta el 30% del agua suministrada. Estas pérdidas no solo se consideran desperdicio de agua, sino que también se incrementan los costos de mantenimiento y reparación de las redes hídricas.
Otro problema importante a evaluar es la contaminación del agua. En algunas áreas residenciales, las aguas residuales (también llamadas agua grises) domésticas no se tratan adecuadamente antes de ser vertidas en ríos y lagos. Esto puede llevar a la contaminación de las fuentes de agua potable, afectando la salud de las personas que dependen de ellas. Además, la falta de tratamiento adecuado de las aguas residuales contribuye a la degradación de los ecosistemas acuáticos, poniendo en peligro la biodiversidad.
Debido al crecimiento poblacional y el consumo del agua, hay soluciones que pueden disminuir el alto consumo del agua en zonas residenciales. El Reciclaje y Reutilización del Agua es una de las propuestas sumamente importantes, ya que el reciclaje de agua se puede extender el uso de aguas residuales tratadas para el riego de jardines y otros usos no potables. Otra de las propuestas más importantes, es el tratamiento de las aguas grises, que son aquellas provenientes de actividades como lavar platos o ducharse, las cuales, pueden ser tratadas y reutilizadas.
ZIBATÁ es una zona residencial de Querétaro, México, la cual abarca hasta 1,100 hectáreas de superficie muy bien distribuidas en cuestión de infraestructura, mejorando la calidad de vida de los residentes. Se plantea como una comunidad urbana con principios de sostenibilidad urbana, es decir, se cuida el medio ambiente por medio de ahorro de energía por la iluminación LED, rescate de flora y fauna, captación de precipitaciones pluviales, sistemas de riego para los jardines eficiente e incluso con una planta de tratamiento de aguas grises. Para la gestión de residuos domésticos, esta zona residencial se apoya con los servicios profesionales que brinda EQUIMAR con el uso de tecnología avanzada para solucionar problemáticas en cuestión de la gestión de aguas, formando un gran equipo para el logro del objetivo principal de ZIBATÁ: la sustentabilidad urbana.