El tratamiento de aguas residuales y potables no solo es crucial para la salud pública y el medio ambiente, sino que también conlleva significativos beneficios económicos. Hablando en un contexto global donde los recursos hídricos son cada vez más escasos y las demandas industriales y domésticas continúan en aumento rápidamente, la inversión en tecnologías de tratamiento de aguas emerge como una estrategia indispensable.
Objetivo Indispensable en la Declaración del Milenio de la ONU
Dentro de los objetivos en la Declaración del Milenio para el 2015 realizado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la cual son 8 objetivos para todos los países miembros, es crear un medio ambiente sustentable para todos los seres humanos, independientemente de la clase social en las que pertenece la población mundial. Uno de los principales puntos a tratar es el libre y total acceso al agua de todos los seres humanos, o al menos mejorarlo en cierto porcentaje. Estos planes se han ampliado hasta el 2030 ya que aún, hasta el 2023, se cuenta con problemáticas como:
- Miles de millones de personas no tienen acceso al agua. Aunque aumentó del 69% al 73% (equivalente a 687 millones de personas) el acceso al agua potable; los servicios de saneamiento del 49% al 57% (equivalente a 911 millones de personas).
- Aumento en estrés hídrico por escasez de agua, es decir, el agua que se utiliza para agricultura o ganado es más de los beneficios que conllevan la generación de insumos para el ser humano.
Por lo que se generan, a nivel mundial, cada vez más estrategias para aumentar la inversión y capacitación y a su vez, la promoción de la innovación y cooperación de todas las partes interesadas para un manejo adecuado del recurso más preciado para la vida del ser humano, el agua.
Invertir Hoy para Generar Menos Costos en el Futuro
Para cumplir con estos objetivos hay que tener claro que se necesitan recursos económicos amplios y saber distribuirlos en los procesos que se van a llevar a cabo para estas mejoras. Por ello, la ONU ha dedicado recursos para concientizar sobres los costos de la acción y no acción del manejo correcto del agua y el tratamiento de aguas residuales.
Costos Ocasionados por la “No Acción”
En estos escenarios se considera la descarga de aguas residuales a canales, ríos, lagos y océanos, afectando la salud humana, la calidad del medio ambiente y la productividad en oficios y empresas.
Como impacto adverso a la salud se agregan los gastos por el costo alto de tratamientos por enfermedades generadas por el agua como las amebiasis, cólera, hepatitis, salmonelosis, shigelosis, gastroenteritis viral e incluso la exposición a contaminantes como metales pesados que ocasionan daño renal y hasta cáncer.
Con respecto al medio ambiente se mencionan costos de todas las aguas residuales generadas sin medida alguna en numerosas partes del mundo, afectando vida marina, parques ecológicos completos, con el riesgo también de generar enfermedades a la fauna de los lugar donde se ubican las aguas contaminadas. Todo esto aumenta el costo de mantenimiento y de preservación.
Del lado de costos por oficios y/o empresas, se han reportado problemáticas en la pesca, agricultura, ganadería e incluso el turismo ya que mientras más personas visiten un solo lugar, demandarán varios litros de agua por persona al día (muchas de ellas no retornables) aumentando la explotación de mantos acuíferos y/o cuerpos de agua que necesitan ser “rellenados” contínuamente. Recordando que las aguas residuales son consecuencia de las acciones del ser humano en el medio ambiente.
Costos Ocasionados por la “Acción”
En este apartado se proponen alternativas para invertir económicamente, teniendo un impacto sumamente positivo para el futuro, como:
- La recolección del agua de lluvia de manera eficiente y separada, se propone, ya que este tipo de agua, que va directamente hacia el drenaje, necesita menos tratamiento que las aguas residuales.
- El tratamiento de aguas residuales de manera química, física y biológica. En los tratamientos de aguas residuales, los objetivos finales son lograr un efluente limpio y lodos “funcionales” para ingresarlos al medio ambiente, reusándolos para la agricultura, ganadería, etc. Por ello también es importante seleccionar la técnica apropiada de tratamiento, dependiendo de las características del agua residual a tratar. En este apartado es donde la mayormente del costo por la acción, son meramente beneficios y se recomienda invertir.
Si bien, parecería que la acción principal que deberíamos de hacer, es el no generar aguas residuales pero el crecimiento de la población mundial, la utilización de recursos hídricos para alimentos y bebidas para el ser humano y las diferentes culturas en las distintas partes del mundo no es una panorama viable y realista para el cuidado del agua. Sin embargo, las propuestas realizadas sí son mucho más viables, quedando solo la concientización y regulación a nivel global para ir paso a paso creando el cambio que tanto necesitamos.